ÁCIDO HIALURÓNICO
El ácido hialurónico es una molécula presente en los tejidos vivos y por tanto un producto totalmente biocompatible, que destaca entre otros materiales de relleno por su seguridad y eficacia. El relleno facial con ácido hialurónico permite corregir depresiones o surcos, así como aumentar o remodelar el volumen en determinadas zonas de la cara de forma natural. Con ello podemos resaltar determinadas áreas faciales propias de un rostro joven como los pómulos y la zona malar, los labios y la región perioral o el mentón. También es posible modificar ciertas características de la nariz mediante el relleno con ácido hialurónico, lo que se conoce como rinomodelación. Por otra parte, durante el envejecimiento la cara pierde volumen tanto óseo como de partes blandas. El relleno con ácido hialurónico también permite restituir el volumen en áreas que hayan sufrido atrofia con el paso del tiempo para recuperar la armonía facial. Además, el ácido hialurónico mejora la hidratación de los tejidos reduciendo las pérdidas insensibles de agua.
El ácido hialurónico tiene la propiedad de ser reabsorbible, con lo que se evitan las complicaciones derivadas de los materiales de relleno permanentes. Además, disponemos de formulaciones con distintas propiedades físico-químicas que le confieren al producto distintas densidades dependiendo del área a tratar. El ácido hialurónico se aplica mediante inyecciones sobre las zonas que queremos mejorar. Las inyecciones podrían ser molestas en determinadas áreas faciales por lo que en algunos casos es necesario aplicar anestesia local para mejorar el confort del paciente. Los efectos del ácido hialurónico se mantienen alrededor de 6 a 8 meses en función de las características del paciente, siendo recomendable realizar 2 sesiones al año para mantener los efectos. El tratamiento incluye una sesión de revisión y retoque a los 15 días del tratamiento inicial.