AUMENTO DE GLÚTEOS
Los glúteos han dejado de ser una zona corporal “olvidada” por los cirujanos plásticos, para ser una de las áreas anatómicas con mayor componente estético hoy en día y, por tanto, una de las cirugías que más ha aumentado en los últimos años. De igual forma que las mamas, el aumento de glúteos no solo es un problema de volumen sino también de forma y proporciones.
Existen fundamentalmente dos técnicas de aumento de glúteos: los implantes y la grasa. En nuestra opinión, el aumento de glúteos con grasa es la técnica que proporciona los mejores resultados, los de mayor naturalidad y significativamente los de menor riesgo a corto y largo plazo. De hecho, la remodelación corporal con grasa es una de las cirugías con más proyección de futuro por sus altos beneficios y sus bajos riesgos. Al tratarse de grasa autóloga obtenida del propio paciente, no existe la posibilidad de rechazo o incompatibilidad, y a diferencia del aumento de glúteos con implantes, no es necesario realizar controles médicos a largo plazo. Así, la lipoestructura corporal permite eliminar grasa en aquellas zonas donde sobra (abdomen, cintura, muslos) y transferirla a aquellas zonas donde falta (glúteos). De este modo conseguiremos equilibrar las proporciones corporales, marcando la cintura, reduciendo las cartucheras y mejorando el aspecto de los glúteos. Esto permite crear un contorno uniforme y atractivo desde la cintura hasta los muslos.
Para que la tasa de supervivencia del injerto de grasa sea elevada, ésta debe ser obtenida, tratada, procesada e infiltrada con especial cuidado. El proceso de obtención de la grasa se realiza mediante unas cánulas específicas siguiendo una técnica atraumática que minimice el daño de los adipocitos. Posteriormente, la grasa es procesada según distintos protocolos según cada caso individual, para obtener un concentrado celular rico en adipocitos y factores de crecimiento, al mismo tiempo que se desecha el suero y los restos sanguíneos. El paso final es la infiltración de la grasa de forma uniforme y en distintos planos anatómicos para reducir el riesgo de necrosis grasa. Siguiendo una técnica quirúrgica precisa y un control postoperatorio estricto, el aumento de glúteos con grasa se ha convertido en una técnica eficaz y segura para aumentar el volumen y mejorar el contorno de los glúteos.