Se denomina hipertrofia mamaria o gigantomastia a un volumen mamario excesivo que origina problemas en las pacientes. La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es la cirugía que tiene como objetivo reducir el volumen mamario para hacerlo más proporcionado al cuerpo de la paciente, a la vez que elevar la mama y el complejo areola-pezón a una posición más atractiva y juvenil. Son muchos los motivos (estéticos y funcionales) que llevan a las pacientes a solicitar una reducción de pecho: incomodidad al vestirse, problemas con los sujetadores, dificultad al realizar deporte, eccemas cutáneos en la zona del surco submamario especialmente en verano, dolor de espalda y de hombros, o inseguridad en el terreno social y personal.

 

Mediante la mamoplastia de reducción eliminamos piel, grasa y glándula mamaria para conseguir una mama más pequeña, más redonda, más firme y mejor posicionada en el tórax. La hipertrofia mamaria suele asociar areolas excesivamente grandes. La mamoplastia de reducción también permite reducir el tamaño de las areolas para hacerlas más acordes al nuevo volumen mamario.

 

El volumen preoperatorio de las mamas, el exceso de piel, la posición de las areolas, la relación grasa-glándula de las mamas, así como los antecedentes médicos y el volumen final deseado por la paciente, son elementos fundamentales que serán valorados en consulta y establecerán la técnica quirúrgica de reducción. Así, con una correcta valoración de la paciente y una buena técnica quirúrgica, conseguimos que la mamoplastia de reducción sea una de las cirugías con mayor tasa de satisfacción por parte de las pacientes y una mayor repercusión en la calidad de vida.