Los labios son un elemento estético fundamental en el conjunto de la cara. Una forma, definición y volumen adecuados proporcionan belleza al rostro y generan armonía. Esto convierte a los labios en una de las zonas anatómicas de la cara con mayor demanda de tratamiento hoy en día.

 

La queiloplastia o cirugía de labios es la técnica que proporciona a los labios la forma y el volumen necesarios para que resulten estéticamente atractivos y proporcionados. Dentro de las técnicas de queiloplastia, el aumento de labios es la técnica más demandada por su eficacia y seguridad. El aumento de labios se realiza habitualmente con técnicas de medicina estética como el relleno con ácido hialurónico o mediante el relleno con grasa del propio paciente, que proporcionan resultados naturales y con un alto índice de satisfacción por parte de los pacientes. Además, estas técnicas no solo permiten aumentar el volumen de los labios sino definir sus elementos estructurales como el filtrum y sus columnas, el arco de cupido, la línea blanca o el tubérculo del labio superior. Sin embargo, en ocasiones lo que se busca es una reducción de volumen mediante una queiloplastia de reducción bajo anestesia local. Son muchos los motivos que hacen que un paciente busque una reducción del volumen de sus labios. Habitualmente se trata de rellenos previos excesivos o desproporcionados con productos desconocidos o no aprobados para tal fin que resultan en labios de apariencia artificial, con deformidades o que sufren infecciones de repetición. En otras ocasiones el motivo de la consulta se debe a alteraciones anatómicas congénitas o adquiridas.

 

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