La oncología maxilofacial engloba los tumores situados en la cavidad oral, la cara y el cuello. Los tumores de cavidad oral representan aproximadamente el 3-5% de todos los cánceres del organismo y su tratamiento se realiza siempre de forma multidisciplinar. Es fundamental que el estudio preoperatorio incluya, además de una exploración física exhaustiva, biopsias y pruebas de imagen para posteriormente realizar una planificación de la intervención quirúrgica. La cirugía comprende la resección del tumor con márgenes de seguridad y, en ocasiones, el vaciamiento ganglionar cervical para eliminar una de las principales vías de diseminación del tumor. Cuando el defecto tras la resección tumoral es amplio, es conveniente restaurar la anatomía y la función previas. La reconstrucción se puede llevar a cabo mediante injertos o colgajos de otras áreas anatómicas donantes del propio paciente, que pueden incluir piel, músculo, hueso, o una combinación de todas ellas. Se trata de una cirugía delicada y minuciosa que, en casos complejos, puede precisar la planificación mediante un software 3D con el objetivo de previsualizar el plan de reconstrucción y el resultado final.